“En cuanto se deja de sentir el miedo, se empieza a vivir al límite”
Orlando Duque nació en Cali, Colombia, hace 43 años. Hoy es uno de los deportistas colombianos más destacados a nivel internacional. Duque le ha dado trece titulos mundiales a Colombia en clavados extremos.
En el campeonato mundial del año 2000, uno de sus saltos entró en el libro de los Records Guinness. En el año 2013, en el Campeonato Mundial de FINA represento oficialmente a Colombia en la modalidad de High Diving, logrando por primera vez una medalla (Oro) en natación para el país. En el 2014 justo un mes antes de cumplir 40 años de edad, obtuvo el titulo de Campeón de la Copa del Mundo de Clavados de Altura en Kazan, Rusia, titulo que ratifico en Cozumel en Mayo del 2015.
Sus Inicios…
A mediados de la década del 80, cuando el América de Cali era la sensación en Colombia por sus participaciones internacionales, un pequeño niño de 10 años de edad disfrutaba jugar al fútbol en la capital del Valle del Cauca, justo detrás de las Piscinas Panamericanas, pero cuando se cansaba de hacerlo, reposaba en las gradas alrededor de las piletas con la mirada fija en un grupo de jóvenes que subían por unas escalas y se lanzaban una y otra vez a la piscina.
Y fue en una de esas visitas, cuando llegó el momento que esperaba y, tal vez, no se animaba a dar el primer paso, pues una de las entrenadoras le preguntó si quería aprender, a lo que sin dudarlo le respondió “si”.
Sin embargo, en esa época el agua no era su mejor amiga, pues no le gustaba bañarse, al punto de que cuando empezó a entrenar no estaba seguro de si sabía nadar o no.
Sin embargo, el niño que fue arrebatado de las garras del deporte más popular del mundo, el vallecaucano Orlando Duque, se aburrió de saltar en las azules y cuadriculadas aguas de las piscinas y decidió buscar los riscos más escarpados del mundo.
“Esto de los clavados extremos incluye todo lo que me gusta de los convencionales, con la emoción extra de saltar en diferentes sitios”, reconoce Orlando.
De Cali para Hawái…
Uno de esos sitios queda en Hawái, donde vivió gran parte de su vida. Se trata de un acantilado sagrado en el que ha ganado alguno de sus incontables títulos y en el que, en el siglo XVIII, el Rey Kahekili se lanzaba al vacío junto con sus guerreros para probar su valentía y lealtad.
“Allí, para lograr efectuar la copa mundial de saltos de altura en el 2000, nos involucramos con la gente que entendía y sabía la historia del lugar y nos explicaron la forma más correcta de hacerlo sin irrespetar a sus antepasados”.
Para que Orlando Duque se estableciera en Hawái por varios años, tuvieron que pasar demasiadas cosas. Practicó clavados olímpicos por diez años en Colombia y estuvo a punto de ir a las olimpiadas de Barcelona en 1992, sin embargo, a él y otro clavadista colombiano, Cesar Suárez, les habían dado un puntaje que debían superar para poder participar en los juegos Olímpicos. Los dos lo lograron y la emoción fue grande por la ilusión de ir a España. Pero después de un tiempo les dieron la noticia de que el Comité Olímpico Colombiano no tenía cupos para clavadistas: “Me imagino que nos dijeron ese puntaje con la esperanza de que no lo lográramos, pero sí pudimos”, recuerda Orlando.
Luego de ese desplante, Duque se cansó de la monotonía de saltar siempre en una piscina. La solución se la dio un amigo Mario Olave, que había ido a trabajar a un parque de atracciones en Austria, el Safaripark Ganserndorf, en Viena, y lo invitó. Firmó un contrato por tres años, se vestía de payaso y saltaba desde una grúa de 25 metros de altura a una piscina llena de fuego, de siete metros de diámetro y tres de profundidad: “Desde esa altura la piscina se veía como un cenicero”.
Luego un parque en Hawái lo invitó a hacer saltos y fue allí en donde se dejó enamorar por los encantos de esa bella isla.
Nació para ser campeón mundial…
El vallecaucano ha sido 13 veces campeón en el Circuito Mundial de Clavados Extremos de Red Bull, la multinacional austríaca que lo hizo parte de su familia y pionero en el Equipo Colombia de atletas de alto rendimiento.
Y esa carrera tuvo en el 2000 un hecho sin precedentes, pues con el salto del primer campeonato mundial que ganó, Duque entró en los libros de los Récords Guinness: en el Red Bull Cliff Diving World Championship, los siete jueces le dieron la máxima calificación: 10 sobre 10, toda una hazaña difícil de igualar.
Así como su salto más alto, el que logró a 34 metros del agua y que realizó para la película ‘9 Dives’, dirigida por su amigo Mario Krauzer, y tras la que aseguró: “todavía puedo llegar hasta los 40 metros, pero es más alto el riesgo de lesionarse”.
Orlando entrena cinco o seis veces por semana, salta 70 veces sobre una cama elástica, 50 sobre una piscina, pasa dos o tres horas diarias en el agua, bebe tres latas de Red Bull al día, corre en la mañana, trabaja el tronco, en la tarde monta bicicleta, hace trabajo de fuerza general, y tres veces a la semana va a la piscina a efectuar el entrenamiento específico de clavados.
Con 43 años de edad Orlando tiene 13 títulos mundiales, dos Guinness Récords y la primera medalla de oro en la historia de un Mundial Fina para la modalidad de Saltos de Gran Altura, lograda durante 2013 en Barcelona.
En la Copa Mundo de Clavados en Abu Dhabi 2016, Orlado volvió a demostrar que estaba en su mejor forma y con 40 años se ubicó en el tercer lugar del podio por detrás de Gary Hunt y Jonathan Paredes.
Orlando también es reconocido por ser uno de los clavadistas que ha buscado los lugares más reconditos del planeta para mostrar su deporte al mundo. En compañía del mexicano Jonathan Paredes realizaron una serie de saltos desde las Cataratas Victoria, en el corazón de Africa, en las caídas de agua más altas del globo.
“Yo le he dedicado mi vida a esto, llevo 32 años haciendo clavados, con Red Bull llevamos 16 años haciendo proyectos, competencias y empujando desde siempre”, reconoció Orlando, quien tiene claro que aún le quedan varios sueños por cumplir, entre ellos “empujar para que mi deporte entre a los Juegos Olímpicos”.
Sin embargo, Orlando anticipa que “quiero saltar unos años más, el plan mío es un poco más allá de 2017, obvio si los resultados se siguen dando como están hasta ahora, porque yo disfruto mucho esto y la idea es sostenerme fuerte”.
Orlando Duque es contactado por universidades y organizaciones en el mundo para dar charlas y conferencias de motivación a estudiantes, empleados y fuerza de ventas, compartiendo su historia, experiencia y trayectoria como deportista.