Kenji Orito, Director de la Fundación Turismo con Propósito, fue exaltado por la Cámara Junior de Colombia como uno de los "diez jóvenes sobresalientes del país" debido a sus aportes a la comunidad.
Hijo de madre colombiana y padre japonés, Kenji creció en Colombia, Panamá y Costa Rica por cuenta del trabajo de su padre ingeniero. A los 10 años se mudó junto a su familia a Japón y a los 16 inició sus estudios en Ciencias Religiosas y Trabajo Social con la comunidad presbiteriana, para luego llevar a cabo sus prácticas sociales en las favelas de Río de Janeiro y en los suburbios de Nueva York.
Fue en Japón donde conoció a su esposa colombiana y tuvo su primer hijo. Trabajó como profesor y traductor hasta que su madre -agregada cultural de la embajada de Colombia- decidió montar un negocio de venta de objetos típicos colombianos. El negocio, su "pequeña Colombia", se convirtió en el refugio de mujeres víctimas de trata de personas a quienes ayudaba a retornar a sus países de origen.
Eventualmente decidió regresar por su cuenta a Colombia ávido por ayudar a su país natal, iniciando su labor humanitaria en la Iglesia Presbiteriana Renovada en el extremo sur de Bogotá, vinculándose a actividades comunitarias y eventualmente como Pastor. Descubrió que la manera ideal de servirle a la gente no era regalando comida sino generando un cambio de mentalidad.
Durante sus conferencias, de manera singular y a modo de parábolas, Kenji sumerge al auditorio en un viaje de lecciones y principios universales al estilo bushido -filosofía del samurái- aplicada a la vida y empresa. Su discurso se enfoca en el cambio de mentalidad para el desarrollo, destacando el potencial del país y su gente - despertando miles de aplausos.