Conocer a Chris Barton lo inspira a uno a creer que todo es posible. Su energía positiva para hacer realidad ideas aparentemente imposibles es absolutamente contagiosa.
La última empresa de Chris, Guard, utiliza inteligencia artificial para detectar ahogamientos en piscinas, un esfuerzo nunca logrado. La creación más conocida de Barton es Shazam, la aplicación que cambió la forma en la que el mundo descubre la música. Con más de 2 mil millones de descargas, Shazam es un fenómeno global y la sexta adquisición más grande de Apple. La aplicación permite a las personas identificar canciones desde cualquier lugar donde se encuentren, lo que la convierte en pura magia. Chris posee 12 patentes y desempeñó roles clave en los primeros días de Google y Dropbox. Cree que su dislexia le ayuda a descubrir soluciones novedosas a los obstáculos y a alcanzar metas audaces. En sus conferencias, Chris comparte su método de pensamiento ´Start From Zero´ (Empezar desde cero) para cuestionar suposiciones y desafiar la sabiduría convencional. Su asombrosa historia y su forma de contar historias cautivan por completo al público y los inspiran a hacer que sucedan grandes cosas en sus organizaciones: a crear magia desafiando los obstáculos.
Chris es hijo de una madre francesa y un padre británico, que son profesores universitarios. Sin embargo, la trayectoria académica fue una lucha para Chris quien sufría dislexia no diagnosticada. Con el paso de los años, Chris aprendió a aceptar lo que ahora llama su superpoder; cree que la dislexia le ha permitido superar barreras para lograr muchos logros.
Shazam es un claro ejemplo. Cuando Chris tuvo la idea de identificar música usando un teléfono móvil, no existía ninguna tecnología para lograr su objetivo. Además, profesores del MIT y de Stanford le dijeron que esta aplicación del reconocimiento de patrones era imposible. Además de inventar una nueva tecnología que aún no existía, tuvo que construir una supercomputadora de motor de búsqueda desde cero, crear la base de datos de música más grande del mundo y crear una experiencia de usuario en teléfonos móviles muy básicos. ¿Alguna vez pensó que tal vez los expertos tenían razón? Chris dice que "No".
Shazam se fundó en 2000, siendo una empresa pionera (tres años antes de iTunes, siete años antes del iPhone y ocho años antes de la App Store). El naciente Shazam tuvo problemas en los primeros días, y estuvo al borde de la bancarrota durante seis años esperando que se desarrollaran avances digitales clave que permitieran a Shazam liberar todo su potencial en el mundo.
En 2018, Apple adquirió Shazam (y sus 200 empleados) en la sexta adquisición más grande de Apple de la historia. Hoy en día, Shazam se ha descargado más de dos mil millones de veces y se considera una de las aplicaciones más populares del mundo. Se ha convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana, con su capacidad de identificar canciones instantáneamente y proporcionar información como la letra. Shazam incluso se ha convertido en un verbo, como en "¿Puedes hacer Shazam esta canción para mí?" Además de su uso generalizado, Shazam también ha sido la inspiración para un popular programa de juegos presentado por Jamie Foxx llamado "Beat Shazam", que se transmitió durante cuatro temporadas en Fox Network desafiando a los concursantes a reconocer canciones más rápido que la aplicación Shazam.
Chris ha desempeñado un papel clave en la historia de la tecnología como miembro fundador del equipo de alianzas de Android de Google, donde creó el marco de alianzas de operadores móviles de Android. También trabajó cuatro años en Dropbox, donde dirigió alianzas con operadores y fue una de las primeras 100 personas en la empresa.
Con 12 patentes, incluida una que se encuentra dentro del algoritmo de búsqueda de Google que utilizan miles de millones de personas, Chris ha realizado importantes contribuciones a la industria tecnológica. También invierte en una amplia gama de empresas emergentes, incluidas empresas que utilizan la inteligencia artificial para la salud del corazón y el manejo de enfermedades inflamatorias.
Hoy, Chris dedica gran parte de su tiempo a construir su tercer startup, Guard, un sistema que detecta ahogamientos en piscinas mediante inteligencia artificial.
En su tiempo libre, Chris disfruta hablar en eventos y compartir las lecciones aprendidas de sus experiencias para lograr lo imposible. Inspira a las personas con historias de mentalidades inesperadas que son necesarias para superar los desafíos y alcanzar el éxito. Chris ofrece al público un nuevo marco para pensar en los obstáculos que enfrentan y los motiva a actuar.
Antes de su audaz carrera tecnológica, Chris fue consultor de estrategia y obtuvo dos maestrías de UC Berkeley y la Universidad de Cambridge.
Cuando no está trabajando o hablando, puedes encontrar a Chris disfrutando del aire libre y pasando tiempo con su hijo, Jude.