Reconocido internacionalmente como el líder que logró a fuerza de creatividad, empeño, entrega y sacrificio el desarrollo de la Operación Jaque, también conocida como la “Operación Perfecta”, claramente el punto de quiebre en la lucha contra el terrorismo en Colombia.
Respetado como uno de los Generales “troperos” del Ejército de Colombia, con 39 años de experiencia en las Fuerzas Militares, experto en el Planeamiento de Operaciones Conjuntas, especialista en Inteligencia y Contrainteligencia, Gerencia de Recursos Humanos, con maestría en Seguridad y Defensa Nacional, graduado en el Programa de Alta Dirección Empresarial (PADE), con estudios complementarios en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de México (IPADE) y el Curso de Presidentes de Empresas de la Universidad de los Andes, con conocimiento en Derechos Humanos, con Pensamiento Estratégico para la toma de decisiones.
Siendo Subteniente del Ejército, entendió la importancia de estar siempre al nivel de sus subalternos. Esta importante decisión, además de formar su carácter, marcó su carrera. Desde ese momento supo que lo importante en la vida era dejar huella, valorando las ideas de todos y entendiendo que para llegar a ser un buen General había que empezar en la base. Por eso, más que de sus títulos y reconocimientos, se siente orgulloso de ser un soldado de la Patria.
Artífice de la operación de inteligencia militar más impactante de la historia de Colombia, en la que supo conjugar la creatividad, la sinergia, el liderazgo, y la estrategia, demostrando de manera contundente que las batallas y la guerra no las gana el más fuerte sino quien aprovecha mejor la información, la creatividad, la innovación y el trabajo en equipo. Como Director de Inteligencia entendió que, en lugar de tratar de derrotar la amenaza terrorista neutralizando 40.000 hombres, era preferible golpearlos tan duro que ellos se terminaran debilitando a sí mismos. Había que golpearlos donde más les doliera: en el orgullo. Por eso promovió una estrategia para que los guerrilleros les terminaran entregando a los secuestrados, logrando así la mayor humillación y, por ende, el mayor impacto psicológico.
Durante su exitosa carrera en el Ejército de Colombia, ocupó, entre otros, los siguientes cargos: Agregado de Defensa en Chile y en Estados Unidos; Comandante del Comando conjunto del Caribe; Jefe de Operaciones Conjuntas de las Fuerzas Militares; Jefe de Inteligencia y Contrainteligencia Militar Conjunta; Director de Inteligencia del Ejército Nacional; Jefe del Recurso Humano de las Fuerzas Militares; Jefe Departamento de Estrategia de la Escuela Superior de Guerra y comandante de la I y VIII División, Brigadas y Batallones del Ejército Nacional.
El rescate de los 15 secuestrados representa el logro más impresionante dentro de su fecunda y extensa carrera. Desde su nombramiento como Director de Inteligencia, en solo nueve meses, consiguió unir las fichas claves, escoger los perfiles idóneos para la misión y proponer las acciones a ejecutar para el rescate.
Fue así como el General Diaz propuso a sus superiores hacer un operación que tuviera como única finalidad entrar y rescatar a los secuestrados sin hacer un solo disparo. Los excelentes resultados fueron reconocidos por la opinión pública y el mundo entero. Gracias al empeño del General Díaz, el Ejército de Colombia hoy puede recordar con honor: Operación Jaque, orgullo por siempre.
Luego de gozar de un relativo anonimato como Oficial del Ejército, el General Díaz disfruta ahora su nueva faceta como conferencista, compartiendo en escenarios corporativos las maravillosas lecciones del combate y la estrategia militar aplicadas al mundo de la empresa.